Define tu Concepto de Negocio
Para un emprendedor crear un nuevo negocio es un acto embriagador. La manifestación del poder del pensamiento por encima de cualquier otra energía. Un sueño adulto que se hace realidad. Es, sin ninguna duda, un acto de Amor.
Nuestro pensamiento determina nuestra realidad. Aún a riesgo de fracasar, debemos elevar nuestro pensamiento para cambiar nuestras condiciones reales. Además, el fracaso lleva en su interior la semilla de un éxito superior si sabemos aprender de él.
Así pues es muy importante adoptar un pensamiento estratégico en nuestra mente, y compartirlo con nuestros socios y empleados.
Debemos definir, primero en nuestra mente, el concepto de negocio al cual queremos dar vida. Como un pintor que, primero imagina el cuadro, y después mediante pinceladas trae el paisaje que tenía en su mente a la realidad física, nosotros necesitamos ver la diana para acertar.
Como emprendedores, preferimos la acción y empezar lo antes posible. Puede que estos conceptos nos parezcan teóricos y poco prácticos. Pero en realidad necesitamos marcar una meta clara para examinar los distintos caminos que nos acerquen más a ella. Así serás más eficaz cuando pases a la acción.
El concepto de tu negocio no es algo fijo e inamovible. Puede modificarse según vayamos avanzando para adaptarse mejor a la realidad. Pero si no tenemos ningún concepto en mente, nuestros clientes no sabrán donde colocarnos en su organización mental. Al haber tanta oferta donde elegir, el cliente tiende a no contar con los negocios poco claros o indefinidos.
“Si no sabes hacia donde se dirige tu barco, ningún viento te será favorable”
Séneca