El Principio de Escasez
En la actualizad vivimos en el mundo de la sobre-información. Recibimos tantos mensajes que nuestra mente se satura. Las empresas luchan por hacer llegar su mensaje a toda costa. Usan, incluso, publicidad que nada tiene que ver con el producto que venden, con el único objetivo de llamar nuestra atención.
Al final, nosotros, agotados del bombardeo continuo, nos decantamos por buscar el ranking de los más reconocidos y valorados. Las 10 películas más taquilleras, los libros más vendidos, los artistas mejor valorados… Es nuestro intento de simplificar nuestras vidas y apostar por la opción más segura, el caballo ganador.
¿Cómo comunicamos que somos unos triunfadores?
Cuando algo es escaso, aumenta su valor y nuestra urgencia por conseguirlo. Por tanto es deseable que se forme una cola a la entrada de tu restaurante. Cuidado porque las colas pueden ser un arma de doble filo. Si la cola es demasiado larga perderás la oportunidad de negocio con los clientes que tengan prisa. El secreto es saber moverse entre la cola y el servicio de calidad
Un truco interesante sería empezar llenando el restaurante, primero por las zonas más visibles desde la calle. Pueden ser las mesas que hay cerca de las ventanas o las que se ven desde la puerta. Cuando la zona más visible esté llena, empieza con el resto de zonas. Ten en cuenta que no solo estás trabajando para los clientes inmediatos, también siembras para los futuros clientes. Gente que pasa cerca de tu restaurante, ve la cola y piensa:
-Cuanta gente, parece que en ese sitio se como bien. Debería comer ahí algún día, aunque seguramente haya que reservar mesa.
El principio de escasez es muy poderoso. Si algo puede tenerlo todo el mundo pierde valor. Nos gusta más luchar y conseguir algo con esfuerzo, que nos lo den sin merecerlo.