La Pasión
La Pasión es un ingrediente imprescindible si quieres disfrutar de un restaurante de éxito. debe olerse, palparse, saborearse y escucharse en cada rincón. Sólo si lo que haces, lo haces con pasión, obtendrás en ansiado éxito. Debes estar convencido que lo que estás ofreciendo a tus clientes a cambio de dinero, es lo mejor que sabes hacer.
Sólo el 10% de los restaurantes trasmiten verdadera Pasión.
El 90% restante están Muertos. La mayoría de sus propietarios hacen cosas que no les gusta sólo por el dinero. Y lo peor de todo es que ni siquiera consiguen mucho dinero por que la gente ya se ha dado cuenta que su restaurante está muerto.
El problema más generalizado es la organización. Si preguntas al propietario, él seguramente echará la culpa a los empleados, pero la realidad no es esa. El propietario siempre es el último responsable y es su obligación controlar todo el proceso. Si detecta algún fallo durante dicho proceso, debe corregirlo inmediatamente. A veces los empleados no están motivados. ¿Adivinas de quien es la culpa de que los empleados no estén motivados? Quizá ese empleado no es el más adecuado para ese puesto en concreto. Puede que no le guste lo que hace, incluso puede que solo piense quedarse el tiempo suficiente para ahorrar suficiente dinero y hacer lo que realmente desea. Entonces el propietario debe tomar una decisión. Continuar con este trabajador o sustituirlo por uno más motivado y que realmente desee y merezca ese puesto.
Conclusión
Siente la pasión y contágiala a tus empleados. Pero primero siéntela, ya que si no la sientes no podrás ni contagiarla ni transmitirla. Procura que todos tus empleados compartan la misma frecuencia emocional. El concepto de campo (campo magnético y campo gravitatorio) también se aplica a las emociones. Si en tu restaurante el campo emocional de todo el equipo es la pasión, tus clientes se verán arrastrados a la realidad dominante y empezarán a sentirla también.