Las 4 leyes inmutables
¿Quieres conocer las 4 leyes inmutables de los restaurantes de éxito? A continuación voy a explicártelas para que nunca más jueguen en tu contra.
Ley número 1: Usa la simplicidad
La mente tiene dificultad para manejar conceptos completos. Si no lo entiende a la primera, directamente lo rechaza. Estamos saturados de información y nuestra mente evita la confusión.
El cliente elige en los primero 5 segundos y trata de hacer la elección más cómoda, no la mejor elección.
La simplicidad tiene un atractivo estético, así que hazlo simple para explicarlo fácilmente.
Ley número 2: El cliente sigue el rebaño
Compramos de forma emocional y tendemos a imitar el comportamiento de los demás. Cuando los clientes eligen antes un restaurante lleno que uno vacío. Esto es por que el cliente es extremadamente inseguros y busca la validación social continuamente.
Usa testimonios, a ser posible de personas de reconocido prestigio. El cliente necesita saber que alguien relevante recomienda tu restaurante. Las fotos de gente famosa están un poco pasadas de moda pero funcionan.
Ley número 3: La escasez
¿Qué ocurre si intentas reservar mesa en un restaurante pero siempre está lleno?
Nuestra mente procesa que lo que es escaso, tiene que ser valioso.
Por eso, si todo el mundo lo quiere, estaremos dispuestos a pagar un poquito más, hacer cola, comer un poquito más tarde o más pronto…
El cliente no querrá dejar pasar una oportunidad que otros están aprovechando.
Ley número 4: La percepción de la realidad
Lo que percibimos a través de nuestros sentidos es lo que interpretamos como “la realidad”. Lo cierto es que no vemos el mundo como es, sino como somos.
Las creencias determinan nuestra actitudes. Por eso, para cambiar las actitudes hay que trabajar sobre las creencias.
No podrás controlar muchos aspectos relacionados con experiencias anteriores de tus clientes. Por eso, si quieres alcanzar el éxito, es imprescindible que te preocupes de todos los impactos sensoriales que trasmites.
Usa los 5 sentidos para traer a los clientes a tu concepto, a tu mundo. Una decoración impecable, un olor elegido cuidadosamente, el tacto de la servilleta debe ser suave y agradable, una música que invite a disfrutar de la comida y, por supuesto, sabores deliciosos.